Capítulo 2: El pecado de la carne

No había nada más pecaminoso que el sonido del carrito acercándose.

El olor era inconfundible, hipnotizante, seductor.

Las vitrinas rebosaban de un sangriento deleite que hacía dudar entre elegir el sirloin o el rib eye.

 

La necesidad de comer carne es un tema que se ha discutido bajo distintas perspectivas debido al aporte protéico que otorga al cuerpo. Muchos afirman que es indispensable para el buen funcionamiento del organismo, mientras que otros sostienen que eliminar esta fuente alimenticia es sumamente beneficioso, sobre todo si se trata de disminuir riesgos de enfermedades cardiovasculares.

El pecado de la carne algido

No había nada más pecaminoso que el sonido del carrito acercándose.

El olor era inconfundible, hipnotizante, seductor.

Las vitrinas rebosaban de un sangriento deleite que hacía dudar entre elegir el sirloin o el rib eye.

La necesidad de comer carne es un tema que se ha discutido bajo distintas perspectivas debido al aporte protéico que otorga al cuerpo. Muchos afirman que es indispensable para el buen funcionamiento del organismo, mientras que otros sostienen que eliminar esta fuente alimenticia es sumamente beneficioso, sobre todo si se trata de disminuir riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Esta última postura ha dado rienda suelta a estilos de vida como el  vegetarianismo y el veganismo  en donde los nutrientes se obtienen de cereales, frutas y verduras cosa que, para los carnívoros de hueso colorado, no sólo resulta incomprensible, sino también irrisorio.

Independientemente del sustento nutricional sobre el beneficio de comer o no comer carne ¿te has puesto a pensar en todo lo que hay detrás de ese suculento corte de  T-Bone?

La industria ganadera ha evolucionado en respuesta al vertiginoso aumento poblacional. Cada vez hay más demanda de producto cárnico y esto lleva al establecimiento de más y más granjas industriales. Lo que antiguamente era el libre pastoreo, en donde las vacas o cerdos contaban con un espacio adecuado para desarrollarse y comían no sólo granos sino también follaje, se ha convertido en espacios reducidos que albergan a cientos de animales que apenas pueden sobrevivir para engordar y cumplir con aquello que se ha designado como su única función: abastecer la demanda.

 

 

El maltrato que estas condiciones de vida significan, se ve aderezado por prácticas encarnizadas de ejecución. La proliferación de enfermedades en espacios tan pequeños y poco ventilados, se traducen en enfermedades que los ganaderos combaten con antibióticos cada vez más potentes, mismos que generan resistencia y, por lo tanto, mutación de virus y bacterias. Delicioso ese primer bocado de arrachera, ¿cierto?

 

Pero el festín aún no termina, la producción de carne significa deterioro ambiental. ¿Cómo es posible esto? La respuesta está en todo aquello que se necesita hacer y producir para que un buen trozo de carne llegue a tu mesa. ¿Recuerdas lo que hablamos sobre alimentación sustentable en el post pasado? ¡Es precisamente esto! Piensa en la afectación del ciclo del agua causada por el sobre pastoreo, las emisiones de gas producidas en la elaboración del alimento para ganado, la fermentación del estiércol y el CO2 generado por la transportación que se necesita para distribuir el producto.  Se estima, incluso, que el sector ganadero produce más gases de efecto invernadero que la industria automotriz. ¿¡Puedes creerlo?!

 

Esta información no es del todo concientizada hoy en día, en parte por la desinformación existente debido a la preponderancia que se le da a la derrama económica por sobre la preservación ambiental.

 

El objetivo aquí no es satanizar el consumo de la carne, pues para muchos se trata de un deleite divino, sino más bien de propiciar un consumo responsable. Se habla de disminuir el número de veces que comes carne a la semana y cuando lo hagas, elegir aquellas opciones orgánicas que aseguran que los animales han sido tratados no sólo con dignidad sino también, con las medidas higiénicas y de crianza adecuadas para que aquello que lleves a tu organismo sea amable con tu salud y el medio ambiente.

1 Comment

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Victorreply
15 mayo, 2019 at 2:53 pm

Muy buen análisis, y a pesar de ser amante de la carne, coincido en que debemos hacer un consumo razonable y responsable, por factores tanto de salud como de medio ambiente, solo agregaría que hoy ya existen opciones de carne de libre pastoreo y animales tratados con dignidad, lo malo es que no es una economía de escala y aun no esta al alcance de la mayoría. Saludos.

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