Mextrópoli 2019

Mextrópoli llega a la Ciudad de México en 2014 y es el Primer Festival Internacional de Arquitectura y Ciudad de toda Latinoamérica, convirtiendo a CDMX en pionera y líder de un evento de esta índole, el cual la impulsa a consolidarse como referente de la arquitectura del continente mientras que promueve el valor de lo urbano y la difusión del patrimonio artístico de la ciudad. Esta iniciativa tuvo lugar gracias al Gobierno del Distrito Federal (GDF), a través de la Agencia de Gestión Urbana de la Ciudad de México (AGU) y en alianza estratégica con Arquine (plataforma dedicada a construir una cultura en torno a la arquitectura, a través de revistas y libros, entre otros formatos).

 

Mextrópoli, como Festival Internacional de Arquitectura y Ciudad, representa un espacio anual para la creación de vínculos entre arquitectos, diseñadores, urbanistas, sociólogos, antropólogos, artistas y la ciudadanía en general, ya que el festival da espacio a los más destacados actores ciudadanos a nivel mundial y reúne a críticos, teóricos y profesionales pero, a su vez, invita a estudiantes y a despachos más jóvenes, dando así la oportunidad a diferentes voces de la arquitectura a expresarse, y convirtiendo a la Ciudad de México en epicentro de la arquitectura así como líder en transformación creativa.

 

Se busca consolidar a la Ciudad de México como un espacio multicultural abierto al mundo, equitativo, incluyente, creativo y diverso, donde se promueva la implementación de políticas participativas al servicio de la ciudadanía, del desarrollo sostenible y del mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar de sus habitantes.

 

Conferencias y talleres con arquitectos de todo el mundo, pabellones llenos de ideas en torno a la CDMX y libros creados para entender la arquitectura, son parte de lo que, cada año, se nos brinda gracias a Mextrópoli, considerado el festival de arquitectura y ciudad más relevante de Latinoamérica y que, en su última edición, reunió a 52000 personas en sus primeros cuatro días.

Con 84 conferencias en su programa, y 18 pabellones, este año la oferta informativa del festival ha sido, definitivamente, impecable. Desde el Jueves 7 al Miércoles 13, se brindó el tiempo y espacio para dejar de un lado el caos y el desorden de la ciudad, y admirar y entender el eterno cambio al que estamos sujetos, el cual es también hermoso y responsabilidad de todxs, y entender la arquitectura desde todas sus perspectivas: arte, aportación cultural, salud… y, a su vez, entender la ciudad a través de su arquitectura.

 

Álgido tiene hoy la suerte de entrevistar a Antonieta Peregrina, licenciada en Comercio Internacional por la Universidad Iberoamericana Puebla con especialización en Desarrollo Sustentable, Gestión Ambiental y Pobreza, y que actualmente es Directora Ejecutiva y miembro del Consejo de Sistemas Vivos Regenerados, asociación que impulsó el Ecoducto Río de la Piedad y la construcción de la plataforma ciudadana Cuatro al Cubo, la cual promueve la regeneración sistémica de ciudades, integrando una visión de cuenca. Antonieta, junto a Elías Cattan, Selene Patlán y Luis Gómez, han sido lxs encargadxs de dar vida al Pabellón del Agua este año.

  1. Cómo resumirías, para quienes no conocen el proyecto aún, de qué se trata Ecoducto Río de la Piedad?

Es un espacio ganado por la ciudadanía. Desde hace varios años, un grupo de amigos se reúne a reflexionar y llevar a cabo acciones de regeneración de la cuenca de México. Se hace un picnic en el entubado Río Piedad y se genera un movimiento en torno al entendimiento de los ríos y la cuenca. En conjunto con las autoridades se gestiona un parque lineal en viaducto con la intención de promover este espacio.

Hoy,  el Ecoducto, es un espacio recuperado, con un sistema que purifica el agua contaminada del río entubado para reutilizarla a través de humedales artificiales, creando un ecosistema vivo sobre el cemento y generando infraestructura verde para la ciudad.

 

 

  1. Este año, Ecoducto ha estado presente en el Pabellón del Agua, dentro de Mextrópoli, ¿qué crees que, quienes se han podido acercar al pabellón, han aprendido gracias a su visita?

 

Que la participación ciudadana es vital para la construcción de ciudades más sanas y más humanas.

 

  1. ¿Cómo nace 4 Al Cubo, y de qué manera puede sumarse la ciudadanía al proyecto?

 

Nace por una necesidad de comunicar un entendimiento de cuenca con una visión sistémica. Cuatro al Cubo es 4 x 4 x 4, es decir:

4 ejes: Agua, movilidad,  espacio público y consumo responsable

4 dimensiones: individual, comunitario, colectivo y regional.

4 acciones: hábitos, leyes, infraestructura y presupuesto.

 

 

Después de una serie de actividades de urbanismo táctico y activismo, se formaliza como una plataforma interactiva de organizaciones, empresas, artistas y gente que participa activamente en mejorar el sistema hídrico de su ciudad.

La ciudadanía se está sumando, replicando el proceso de apropiación de sus ríos en otras delegaciones y en otros estados de la República.

 

  1. ¿Qué aspectos positivos destacarías de tu experiencia en Mextrópoli y qué crees que, como festival que posiciona a la Ciudad de México como referente de la arquitectura del continente, podría mejorar?

 

Me parece vital para la ciudad. Mextrópoli es una oportunidad para imaginarnos colectivamente las posibilidades de los espacios públicos mejorados, es un intercambio de experiencias inspiradoras y de conexiones mundiales. Cada versión siempre es mejorada.

 

 

  1. ¿De qué manera crees que la población de la Ciudad de México puede comenzar, desde ya, a cambiar su relación con el agua y orientarla hacia una consciencia sostenible y sustentable?

 

Entendiendo el manejo del ecosistema hídrico: su cuenca. La cuenca de México tiene una vocación lacustre, hace muchos años estaba conformada por un sistema de 5 lagos que hoy están urbanizados por más de 23 millones de personas. Esta cuenca está conformada por 45 ríos y llueve de 6 a 8 meses del año. Estamos importando agua de otra cuenca a través del sistema Cutzamala y exportándola a Hidalgo, pasando por el distrito de riego que abastece el cultivo de alimentos que llegan a la ciudad…. Entendiendo este ciclo hídrico, la participación se hace inminente.

 

Se pueden tomar acciones desde: limpiezas de ríos, barrancas, crear banquetas infiltrantes, captar agua, hablar del tema con nuestrxs vecinxs, organizarnos y demandar que los gobiernos inviertan más en infraestructura verde creando esponjas para la ciudad, mitigando así el cambio climático.

Recordar nuestra conexión espiritual con el líquido vital, el agua es sagrada… aquí teníamos dioses como Tláloc y Chalchicue que antes fueron venerados.

 

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