Faros
En el blog de Álgido no podemos dejar de hablar sobre la importancia de las Fábricas de Artes y Oficios (FAROS) para la Ciudad de México. Además de brindar una oferta seria de promoción cultural y formación en disciplinas artísticas y artesanales a una población marginada física, económica y simbólicamente de los circuitos culturales convencionales, los FAROS representan una propuesta alternativa de intervención cultural.
Este proyecto inició hace ya 18 años buscando acercar la cultura a las zonas más desfavorecidas de la ciudad, comenzando por la zona oriente y poco a poco llegando a lugares como Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac e Indios Verdes.
La red de Faros forma parte de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, los cuales impulsan la capacitación mediante talleres que permiten la formación de niños, jóvenes y adultos en el ámbito de la creación artística, proponiendo una opción formativa diferente.
Estos espacios son la combinación de una escuela de artes y oficios con un espacio cultural de oferta artística importante y una plaza pública. Mediante estos elementos se crea una nueva visión sobre el desarrollo cultural, en el cual el acceso a esta clase de actividades se convierte en un acto cotidiano.
Estas Fábricas de Artes y Oficios cuentan con galerías, bibliotecas, ludotecas y librerías, en donde se imparten diversos talleres gratuitos donde adquirir un aprendizaje de gran utilidad para la sociedad.
Entre algunos de los talleres que se imparten se encuentran: Teatro, Escenografía y Producción Teatral, Danza Contemporánea, Barra al piso, Laboratorio de Experimentación y Creación Coreográfica, Yoga, Danza Afro, Capoeira Angola, Laboratorio Escuela de Payaso, Fotografía, Serigrafía, Dibujo, Grabado, Pintura, Danza Aérea, Vitrales, Náhuatl, Globos de Cantolla, Bordado en Cintura y Cine.
Hasta el momento los Faros que existen son:
Faro de Oriente:
Se ubica en Calzada Ignacio Zaragoza s/n. Col. Fuentes de Zaragoza. Entre las estaciones del Metro Acatitla y Peñón Viejo. Teléfono: 5738 7443
Faro Tláhuac:
Ubicado en Av. La Turba s/n (interior bosque de Tláhuac), Col. Miguel Hidalgo, Del. Tláhuac, C.P. 13200. Teléfono: 2160 5471
Faro Milpa Alta:
Se encuentra en Dr. Gaston Melo 40, Tenantitla, Poblado de San Antonio Tecómitl CP 12100. Teléfono: 5847 7590
Faro Indios Verdes:
Se ubica en Av. Huitzilihuitl (antes Av. De las Torres). Núm. 51, Col. Santa Isabel Tola, Delegación Gustavo A. Madero, C. P. 07010. A tres cuadras del Acueducto de Guadalupe próximo a su cruce con Insurgentes Norte. Teléfono: 5781 6900
Faro Aragón:
Está en Av. 517 S/N, Gustavo A. Madero, San Juan de Aragón I Sección, 07969. Teléfono: 55 5751 7923
Hoy vamos a centrarnos justo en este último faro, el cual acabó de cumplir los dos años de apertura (este pasado mes de agosto ha estado celebrando el aniversario con interminables actividades).
Desde sus inicios, los cinéfilos de nuestra ciudad han dirigido su mirada al norte de la ciudad ya que el Faro Aragón es casi un lugar de culto que ha rescatado a Cine Corregidora, el cual tras ser abandonado por más de 20 años se ha transformado en un recinto especializado en la cultura audiovisual.
Con la visión más actualizada y moderna de toda la red de Faros (Oriente, Tháhuac, Milpa Alta e Indios Verdes, Faro Aragón Cine Corregidora es el más elegante de ellos. El Faro está equipado con montacargas, sala de cine para 156 personas, salón de edición, producción y post producción con equipo de cómputo especializado y cámaras de video, y un adaptable escenario de usos múltiples para cine, teatro, música y danza con capacidad para más de 600 personas.
Faro Aragón Cine Corregidora significa, como edificio y arquitectura rescatada del olvido, la memoria de un barrio. Muchas de las personas que viven ahí, iban al cine de niños. “Se pagaba un solo pesito para entrar y aprovechábamos los cupones que venían en algunos productos para ver los estrenos” nos contaba una vecina quien disfrutaba de pequeña de las aventuras del Santo entre los muros del Cine Corregidora.
Este espacio busca que quienes se acerquen a conocerlo aprendan a apreciar el séptimo arte y que quienes ya son afines al cine, puedan aprender disciplinas relacionadas con éste, tal y como fotografía, iluminación, guión, actuación, vestuario, y muchas más disciplinas incluidas dentro de este arte.
Hace poco en Faro Aragón se empezaron a impartir talleres de apreciación musical, se han estado dando debates (cine debates), proyecciones al aire libre, presencias de directores… un lugar sin duda a conocer, disfrutar, y donde aprender sobre cine de la mejor manera, en la Ciudad de México.
Nos acercamos a visitarlo y a conocer a Manuel Trujillo García, director de este Faro, y a quien entrevistamos para que nuestros lectores de Álgido sepan un poco más:
1.- ¿Cómo surge la idea de revivir el antiguo Cine Corregidora? ¿Nos compartirías un poco de por qué el FARO está aquí y no en otro lugar?
El cine Corregidora era un cine de casi 4 mil butacas que fue inaugurado en los 60s y años después fue cerrado y abandonado. La secretaría de Cultura de la CDMX lo recuperó volviéndolo un Faro dedicado al cine para no perder la tradición de este gran edificio que albergó dos décadas pasando cine para los vecinos del norte de la ciudad.
2.- En estos dos años de actividad, ¿cómo sientes que FARO Aragón ha ayudado al barrio? ¿Has identificado algún impacto positivo en el entorno o en la ciudad?
El Faro Aragón es un proyecto único en su tipo al conjugar una fábrica de artes y oficios (FARO) y una escuela de cine completamente gratuita que además cuenta con una de las salas de proyección mejor equipadas de la ciudad y una programación diversa y actual. Este espacio vino a cubrir una carencia de propuestas culturales en el norte de la ciudad. Los vecinos han regresado a ver cine y además se ha reactivado la economía de la zona alrededor del faro y los comercios han vuelto a tener más clientes.
3.- ¿Cuál es la importancia social de acercar a las personas al arte?
El Faro tiene como espíritu trabajar con la comunidad y el territorio integrando a los vecinos al quehacer artístico, en este sentido llevar el cine y al arte comunitario a las periferias refuerza el tejido social y pone en la mesa temáticas como la violencia, la movilidad, el género, la identidad y otros temas de gran relevancia para el país.
4.- ¿Qué dificultades y obstáculos se han cruzado en tu camino?
La accesibilidad al Faro es complicada para la gente que viene de lejos de la ciudad e incluso de la población del norte. La difusión ha sido otra problemática ya que se requiere una infraestructura más adecuada al territorio y un mayor presupuesto.
5.- Teniendo en cuenta que la Ciudad de México cada vez alberga a más productoras y realizadores de películas y series de TV, ¿crees que en el futuro se podrá conectar a estas empresas con la población involucrada con el FARO?
Estamos monitoreando a estudiantes y por lo menos la primera generación después de estos dos años del Faro que son alrededor de 30 alumnos están trabajando y freelanceando en producciones de otras escuelas de cine, productoras de documentales y comerciales. Eso nos da un índice de que el Faro conectará paulatinamente a los jóvenes en el mundo laboral del cine.
6.- ¿Cómo resumirías el impacto del FARO de Aragón en pocas palabras? ¿Nos compartirías, además, una anécdota bonita de tu experiencia en el FARO?
“Cultura para todos en el norte de la ciudad”
Una vez nos preguntaron qué era una matiné Y nos dio curiosidad que una palabra que pensamos era conocida fue algo nuevo para algunas personas. Sólo nos pareció curioso.
Fotógrafa profesional, directora de arte y profesora de fotografía con 19 años de experiencia en el campo. Vivió en San Francisco, CA. desde el 2008 al 2016 y vive en la Ciudad de México desde hace tres años donde, además de lo mencionado, trabaja como creadora de contenidos.